The Washington Post: nuevas historias y nuevos formatos

Desde que Jeff Bezos comprara en el verano de 2013 el Washington Post su transformación hacia el mundo digital se ha convertido en caso de estudio para el sector. El éxito, a pesar de las dificultades, viene avalado por los datos de audiencia, habiendo superado durante el pasado mes de abril, según ComScore, los 50 millones de usuarios únicos, lo que representa un incremento superior al 65% respecto al año anterior.

La pasada semana tuvimos ocasión de mantener una conversación con Emilio García-Ruiz, managing editor del área digital de The Washington Post, que nos contó qué ha representado la llegada del fundador de Amazon y, sobre todo, sus planes de futuro.Madre de Barcelona y padre de Madrid, Emilio habla un fluido castellano, y sigue con atención la liga de fútbol española. El responsable digital del Post ha realizado este verano una gira por medio mundo para analizar la transformación de los medios en otros mercados.  De esta forma ha compobrado de primera mano que queda mucho camino por recorrer y que todavía hay editores que piensan que las redacciones del digital y del papel tienen que estar separadas. En su periplo por redacciones de Europa y Asia ha podido comprobar que, aunque existen buenas prácticas, no hay una fórmula de éxito exporatable y que cada medio tiene que buscar la suya propia.

Lo que Emilio sí tiene claro es el objetivo primordial que debe tener su periódico en este proceso de cambio: “hacer compatible el buen periodismo con la tecnología”. Para ello es primordial no tener miedo a innovar y experimentar. De esta forma 2016 se presenta como un año crucial para el Washington Post en el que van a probar nuevos herramientas y tecnologías, algunas de ellas, nos dijo sonriendo, “eran ciencia ficción hace muy poco tiempo”. Para el próximo año apuestan por dos nuevos ámbitos:  los drones y la realidad virtual. Emilio considera que esta última abre infinidad de nuevas posibilidades para el periodismo de calidad. Ya están probando diferentes tecnologías de realidad virtual y realidad aumentada de cara al nuevo curso. Un año especialmente importante en los EEUU por las elecciones presidenciales. Por ejemplo, nos adelantó cómo están trabajando para poder incoporar la realidad virtual y los drones, junto con el vídeo 360 para las retrasmisiones de los mitines de los candidatos. Todas estas iniciativas requieren la contratación de gente más joven con nuevos roles, al tiempo que tienen que formar a sus equipos en nuevas disciplinas. Un grupo de sus periodistas ya está reciebiendo un curso de especialización para pilotaje de drones.

Respecto al cambio organizativo, cree que no ha sido lo más difícil. Lo importante es hacer equipos más horizontales. Según su experiencia, “hay que tener en cuenta que en las empresas digitales existen menos jefes que en las tradicionales, sobre todo en los periódicos donde por tradición siempre ha sido una estructura muy jerárquica”.

La llegada de Bezos “fue un shock para todos, cuando se supo en la redacción todo el mundo se abrió cuenta en Facebook, Twitter…de un día para otro todo el mundo se volvió muy digital”, bromea recordando la anecdota. Para Bezos, continúa Emilio, era importante que la organización “pensara menos en el papel y más en el digital”.

A esto hay que añadir un cambio estratégico importante, el Washington Post en este tiempo ha pasado de ser un periódico local a un medio global. Otro aspecto clave, nos dice Emilio, es buscar aliados externos que ayuden en el campo tecnológico. Es necesario estar siempre atentos a qué están haciendo otros e intentar incorporarlo. Por ejemplo, para él es muy interesante lo que están haciendo empresas como Microsoft con Hololens en el campo de los hologramas o Leapmotion en el de la realidad virtual. También siguen con atención lo que hacen otros medios “me parece fascinante y un ejemplo de periodismo de alta calidad el reportaje de la BBC sobre el Holocauto, realizado con un dron sobrevolando Auschwitz”.

Emilio García-Ruiz destacó también, durante la charla, el cambio que se ha producido en la audiencia en los ultimos años, lo que denomina el auge de las audiencia indirectas: usuarios que aterrizan en el site procedentes de redes sociales. “Solo el 25% de la audiencia viene directamente, el resto lo hace de forma indirecta, lo que condiciona cómo hacer las noticias para que se queden con nostros”. Entre los retos que se plantean está conocer más a sus usuarios. “Hasta hace poco no sabiamos quién, además de comprar el periódico en papel, nos leía en digital. En este sentido también hemos avanzado mucho, aunque hay camino por recorrer”.

A la inevitable pregunta de cuál tiene que ser el modelo de negocio para el sector de las noticias digitales responde que “desde que soy responsabale del digital es lo que me quita el sueño”. Bezos, nos cuenta Emilio, tenía claro desde el primer día, y así nos lo transmitió, que la parte del pastel publicitario que se ha ido a plataformas como Facebook o Google no volvería,  por lo que había que buscar otras vías para obtener ingresos. El pago, según el managing editor del Whasington Post, es sólo una vía más de ingresos. Cada medio tendrá que encontrar cinco o seis vías diferentes de ingresos: pago, publicidad, eventos, etc. Otro tema que le preocupa es el vídeo: “todo el mundo quiere video: los redactores, el equipo de publicidad, los anunciantes…pero lo cierto es que para los periódicos tener éxito en este campo es sumamente complicado”.

Al ser preguntado por su competencia,  Emilio es consciente que ésta puede venir de cualquier sitio. The Guardian, por ejemplo, está haciendo cosas muy interesantes, nos dice, y continúa “aunque somos conscientes de la relevancia de nuevos medios como Buzzfeed o The Huffington Post, nuestra competencia más importante sigue siendo el New York Times, somos como el Real Madrid y el Barça”.

Para terminar, Emilio insiste una vez más en la importancia de hacer buen periodismo, la tecnología no vale para mucho si no sabes contar historias y eso lo tienen claro todos en la redacción. “Para el Washington Post, si un año no se gana un Pulitzer es que hemos tenido un mal año”.

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