Este articulo fue publicado en El País Retina el pasado 7/06/2017
Los cambios en los modelos de distribución de la información, la irrupción de nuevos canales y dispositivos o la orientación al data requieren que la industria de medios y contenidos incorporen constantemente nuevos perfiles profesionales. Las organizaciones periodísticas y de contenidos tienen que adaptar sus equipos profesionales a la velocidad que marca la innovación y los nuevos hábitos de consumo.
La crisis económica y la transformación digital han afectado al sector de los medios impresos en términos de empleo como a pocos. Según datos de la Bureau of labor Statistics , entre junio de 1990 y marzo de 2016 la cifra de empleados en medios impresos en los EEUU disminuyó en torno a los 183.000 empleados, lo que supone una caída del 60%. Por el contrario, la incorporación de perfiles digitales no ha parado de crecer. En el mismo periodo, el empleo en las empresas de edición y radiodifusión online pasó de 30.000 a 198.000, habiéndose producido un punto de inflexión durante el pasado verano.
Tras años de crisis en los que han predominado los despidos, tanto los medios tradicionales como los nativos digitales están reforzando sus plantillas para dar respuesta a las nuevas necesidades del sector. En el momento de escribir este artículo, medios como el New York Times tenía abiertas 133 posiciones, Buzzfeed más de 155 y Dow Jones superaba, solo para los EEUU, las 300. Prácticamente todas ellas vinculadas directamente con el ámbito digital. Cabe decir que el análisis de las páginas web en las que estas compañías exponen los perfiles que demandan puede ser un buen indicador del grado de madurez de su transformación digital e, incluso bien mirado, un escaparate de su estrategia futura.
En cuanto a las habilidades demandadas, se podría diferenciar entre las fundamentales, aquellas que han sido y siguen siendo básicas para el ejercicio de las tareas más habituales, y otras más innovadoras o -como las define el Centro Tow-Knight– ‘transformacionales’. Generalmente, las que requieren una mayor especialización técnica y que varían en función del desempeño o del área. En este sentido, es evidente la mutación de las redacciones tradicionales para convertirse en espacios de trabajo en el que confluyen, más que nunca, perfiles que combinan ambas habilidades. Nuevas redacciones que se asemejan más en su estructura a una red neuronal que a la típica pirámide organizacional.
Aunque conscientes de que paulatinamente se desdibuja las fronteras entre las distintas áreas, es evidente que existen ámbitos funcionales que demandan perfiles específicos. De forma esquemática dentro de las organizaciones periodísticas y de contenidos pueden distinguirse, aunque cada vez están más interconectados, tres áreas:
En cuanto al área editorial, la habilidad fundamental -saber contar historias (storytelling)- adquiere una dimensión transformacional al tener que adaptarse a las especificidades de cada plataforma y canal. A estas habilidades habría que añadir otras nuevas orientadas a conocer las singularidades de cada plataforma, no solo para la creación de información sino también para su distribución y difusión, así como la capacidad para generar y enriquecer la comunidad.
Para dar respuesta al cambio de modelo de distribución de los contenidos surgen nuevas posiciones como es el responsables de “comunidad y engagement”, encargado de crear y distribuir contenidos e interactuar con las comunidades de usuarios en las distintas plataformas. Pueden llegar a tener un alto grado de especialización por canal, como es el caso de VOX media que busca un “newsletter engagement manager”.
El auge del consumo audiovisual ha incentivado la incorporación de todo tipo de especialistas en contenidos audiovisuales, tal es el caso del video y, en las últimos tiempos, también en el podcast. Convertidos en editores y creadores de contenido audiovisual capaces de crear nuevas narrativas que conecten con las audiencias más jóvenes: millennials y genZ. Un buen ejemplo es Buzzfeed, cuya estrategia de crecimiento está actualmente en los contenidos de video verticales de los que tiene abiertos más de 50 perfiles. Otras de las especialidades en auge que hay que destacar son los expertos en Motion Graphics, requeridos en la actualidad, entre otros, por el New York Times o por Vice.
Por otra parte, el periodismo de investigación tradicional se ha visto enriquecido por las herramientas de biga data y la aportación de nuevas fórmulas para contar historias con datos de forma más visual. Así surgen nuevos perfiles híbridos que requieren conocimiento técnicos, periodísticos y de diseño. Un buen ejemplo de ello es el equipo de periodismo de datos de Quartz que en poco tiempo se ha convertido en uno de los referentes del sector.
El data conquista la redacción
Desde el punto de vista tecnológico los perfiles de desarrolladores se debaten entra los generalistas ‘full stack’ que sean capaces de manejar diferentes lenguajes y tecnologías y aquellos más especializados. Otro perfil en auge, y que muestra el grado de madurez digital de la organización, es el experto en “user experience designer”, una disciplina híbrida entre la tecnología y el diseño. Como indica la descripción del puesto abierto actualmente en Guardian: “junto con el desarrollo de producto e ingeniería, la experiencia del usuario es una de las tres partes fundamentales de nuestro equipo digital”
Otro buen indicador de transformación y madurez digital es la orientación al dato de la organización al completo, en todas y cada una de las áreas. En el ámbito tecnológico se requieren perfiles especializados en las diferentes fases que afectan a la recogida, almacenamiento, tratamiento y análisis de los mismos. De esta forma, los más demandados son, entre otros, los administradores de bases de datos, desarrolladores Python o científicos de datos.
No menos interesantes son los nuevos perfiles que demandan las áreas de negocio. Si hubiera que escoger un nuevo rol para caracterizar estos cambios habría que elegir el de CGO (Chief Growth Officer), responsable del crecimiento de las audiencias, clientes así como de los ingresos. Bajo esta nueva responsabilidad proliferan innumerables posiciones con diversidad de funciones y denominaciones “strategic insights & analytics”(Buzzfeed) “revenue operation manager” (Vice), “revenue accounting manager” (Vox Media) etc .
Como hemos visto, los modelos de redacción más avanzados, digitalmente hablando, tienden a configurarse como redes de colaboración entre distintos perfiles que se agrupan en torno al desarrollo de productos. Por ello no hay que olvidar a los responsables de producto cuya funcionalidad es, a semejanza de lo que ocurre en las empresas tecnológicas, aglutinar diferentes talentos para el desarrollo de productos. Un desempeño que paulatinamente va adquiriendo, en detrimento de los CDO (Chief Digital Officer), un papel cada vez más relevante en las nuevas redacciones interconectadas.
Las 10 claves de las Red-acciones interconectadas
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