Hace apenas una década los blogs representaban la punta de lanza de la denominada por entonces web 2.0 o internet social. Su incorporación en los medios fue rápida y en muchos casos sirvieron como catalizadores del proceso de digitalización de las redacciones y que han tenido en el Huffington Post a su máximo exponente. Un modelo, el de los blogs, que en algunos casos se ha integrado y en otros se ha ido diluyendo o incluso ha desparecido, pero que en cualquier caso ha ayudado a impulsar la cultura digital de las redacciones. Aunque como tal la blogosfera se ha desdibujado, su espíritu se mantiene en nuevas plataformas como Medium, que puede considerarse como la aglutinadora de la “cultura blog”.
En el proceso de transformación en el que han visto sumidos los medios en esta década, han ido integrado cada innovación sobre la marcha. En la mayoría de los casos sin posibilidades de analizar previamente o controlar sus consecuencias. Tras una década de preponderancia de lo social, en los últimos meses se observa la emergencia de los denominados bots “servicios de información que son activados por los usuarios y mandados a través de aplicaciones de mensaje”. La confluencia de las apps de mensajería instantánea y el auge de la inteligencia artificial y el machine learning están entreabriendo la puerta a un nuevo modelo informativo, focalizado en la automatización y personalización, gestionado por bots,
En lo que va de año son innumerables las redacciones que están experimentando con ellos. Inicialmente parece que son dos las aplicaciones básicas que han encontrado los medios en los bots. Por una parte como herramienta dentro de la redacción para ayudar a los periodistas a encontrar información y por otra como sistema de automatización para alimentar el feed informativo en plataformas de terceros; Messenger, Slack, Telegram, etc.
Estas son algunas de las iniciativas más destacadas hasta la fecha:
Bloomberg ha creado un equipo de diez personas para estudiar como mejorar los procesos de automatización mediante bots, lo que denominan como “smart automated content” (SAC)
CNN ha apostado por la plataforma de bots habilitada por Messenger, desarrollando un bot que bajo el lema “We curate, you query” permita la selección automática de noticias y su posterior consulta.
Quartz ha sido el mas innovador al diseñar su aplicación móvil para iOS como un bot que interacciona con el usuario estableciendo un chat en el que se proponen historias tanto del propio medio como de otras fuentes.
The New York Times ha puesto en archa varios proyectos con bot entre los que destaca NYT Election Bot, un robot que funciona como canal informativo en Slack con información y resultados en tiempo real sobre las elecciones presidenciales de los EEUU. Además ofrece la posibilidad a que los usuarios envíen preguntas a la sala de redacción. Otro de sus experimentos es 4th Down Bot. Mediante una combinación de datos históricos y estadísticas en tiempo real, el bot hace seguimiento y recomendaciones de los partidos de la NFL.
Time, pionero en el reino Unido por el desarrollo de bots y el uso de Slack. Lo que comenzó siendo un canal interno de colaboración entre el equipo de desarrollo ha evolucionado para convertirse un canal de información de noticias de última hora. Su convencimiento en el potencial de los bots y Slack es tal que está previsto que su nuevo CMS se integre con esta plataforma
Vox media ha lanzado Simbot un proptotipo que permite a los editores para descubrir contenido relevante y al mismo tiempo ofrece a los usuarios la posibilidad de interactuar con la redacción para obtener información relacionada. El proyecto nació como un producto de datos para descubrir y entender las relaciones entre los diferentes elementos de contenido publicados por Vox Media.
A los anteriores podría incluirse a otros tantos medios tradicionales como NBC Breaking news o The Washington Post así como nuevos modelos puros como Purple o Xoxco.
En un sector tan castigado por la crisis y el cambio de modelo el auge de la automatización puede percibirse con preocupación Aunque si hacemos caso de John Micklethwait editor jefe de Bloomberg ésta no supone un riesgo para la profesión sino una oportunidad:
“Una de las ironías de la automatización es que es tan buena como los humanos consigan hacerla…Si se hace correctamente, el periodismo automatizado tiene el potencial de hacer que nuestro trabajo sea más interesante”.
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